Al escribir estas lineas tengo que decir que yo, particularmente, celebraré el bicentenario de nuestra independencia en el 2021.
La historia del país hay que contarla cómo es y hay que empezar por aclarar que nuestra independencia no se dio el 7 de agosto de 1819 con la victoria en Boyacá sino por el contrario esa fue una lucha importante que dimos para lograr, posteriormente, la misma.
Si bien la victoria del 7 de agosto contra los españoles representa para todos nosotros un hecho importante como país, hay que recordar que luego de lo acontecido en Boyacá aún continuabamos bajo el yugo de estos.
Somos del criterio, al igual que muchos historiadores y académicos del Caribe, que en nuestra región y en todas las regiones del país se generaron acontecimientos importantes que dieron origen a nuestra libertad, que la Batalla de Boyacá fue importante, pero que la conquista definitiva se dio el 10 de octubre de 1821 en Cartagena de Indias.
Así las cosas, pese a que este 2019 fue declarado el año de la conmemoración del bicentenario de la independencia de Colombia, lo cierto es que hay que darle un valor importante a la realidad y a los acontecimientos tal y como sucedieron.
El Gobierno Nacional está comprometido en obras importantes en todo el tema de la ruta libertadora, más sin embargo se excluye al Caribe de todas estas victorias.
De otro lado, así como se plantea el desarrollo de obras importantes en otras zonas del país, es bueno que la mirada también se centre en la nuestra. El Caribe aportó a toda esa gesta, por lo tanto merece desarrollo y progreso para cerrar las brechas de inequidad existente.
El centralismo que venimos padeciendo desde hace años le ha restado importancia a los aportes significativos que como regiones hemos hecho y hace daño al no destacarlos ni reconocerlos porque somos #ParteDeLaHistoria
