En su último boletín técnico sobre pobreza multidimensional, en el que se analizan los resultados de los años 2016 y 2018, el DANE indica que las dos regiones del país con los mayores índices en dicha materia son el Caribe y el Pacífico.
Preocupa sobremanera cómo para nuestra región, la tendencia a la baja que se venía registrando en este indicador desde el año 2012, se invirtió en cuestión de tan solo dos años y aumentó en 7.1 puntos porcentuales, pasando de 26.4% en el 2016 a 33.5% en el 2018. En otras palabras, el Caribe fue la región del país donde la pobreza multidimensional tuvo mayor crecimiento en ese marco temporal.
De acuerdo con la misma información que entrega el DANE, los dos factores a nivel nacional que más impactaron la medición fueron la inadecuada eliminación de excretas, que registró un aumento de 2,4% entre 2016 y 2018; y la falta de acceso a fuentes de agua mejorada, que registró un aumento de 1,9% entre los mismos años.
La variación en el Caribe se explica, en parte, por el fenómeno migratorio desde Venezuela, pues de acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del DANE, se evidenció que esta población en hogares que se encuentran en situación de pobreza pasó de 154 mil en 2016 a 758 mil en 2018 a nivel nacional, de los cuales el 52.27% los aportó nuestra región.
Sin embargo, también se hace necesario revisar qué otros indicadores podrían estar incidiendo en este aumento tan significativo de la pobreza multidimensional en la región, tales como el desempleo y el empleo informal, las precarias condiciones de salud y la falta de acceso al sistema, entre otros.
Así las cosas, en cuanto al tema migratorio, la situación es preocupante pues sabemos del trabajo que han venido realizando las autoridades locales de toda la región en busca de soluciones. No obstante, con el aumento de estas cifras, vemos que los resultados no están siendo efectivos, razón por la cual hacemos un llamado a los entes territoriales y al Gobierno Nacional, para que se evalúen las acciones, los programas, los planes y las estrategias que se estén desarrollando al respecto y, con base en eso, poder modificar o diseñar nuevas políticas que contrarresten los impactos de la problemática.
