Una de las propuestas con las que me identifiqué con el actual presidente de los colombianos, cuando estuvo en campaña, fue su apoyo a la cadena perpetua para violadores de niños en el país, pues el tema lo hemos venido liderando desde tiempo atrás y, actualmente, hace tránsito en el congreso un proyecto de Acto Legislativo de mí autoría.
Pese a los esfuerzos que hemos hecho desde la Cámara de Representantes ante el clamor de la sociedad que pide a gritos castigos severos para quienes cometen delitos sexuales contra menores, el tema ha carecido de voluntad política por parte de algunos sectores. Es por ello, que no hay mejor oportunidad que esta para que, con el apoyo del actual Gobierno Nacional, saquemos adelante esta iniciativa desde el legislativo y no vía referendo que la haría costosa y dispendiosa.
Es triste ver que quienes se oponen a esta iniciativa lo hagan con el argumento de defender la dignidad humana del criminal por encima de la dignidad humana de los más vulnerables e indefensos como lo son nuestros niños, niñas y adolescentes. Ahora bien, en términos presupuestales, vale más un proceso de recuperación de un menor abusado sexualmente que la resocialización de quién comete este tipo de delitos.
En cuanto a la dignidad humana, cabe señalar que la pena de prisión perpetua concebida en nuestro proyecto de acto legislativo guarda relación con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como con la Convención Americana sobre Derechos Humanos y se encuentra contemplada como sanción por parte de la Corte Penal Internacional. Además, la misma se encuentra prevista en la legislación interna de otros Estados, por lo que no se estima que sea violatoria del principio de la dignidad humana.
Nos preocupa, desde todo punto de vista, que las estadísticas siguen en constante aumento. Según Medicina Legal, en el primer trimestre del 2018 la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes se incrementó en un 22% en todo el país y más de cuatro mil menores fueron víctimas de abuso sexual.
De acuerdo con el director de esa entidad, cada día 7 niños entre los 0 y 4 años son violentados en el país; entre 5 y 9 años, 13 niños son violentados y entre los 10 y 14 años, 17 niños son abusados.
Aquí hay un problema de fondo que exige una legislación seria y responsable por parte del Congreso de la República y de toda la sociedad civil, máxime cuando día a día vemos que las cifras son escalofriantes y que se deben tomar medidas más severas.