En este primer año que acabo de cumplir en el legislativo quiero darle las gracias a Dios por ser mi guía y al Departamento del Atlántico por haberme elegido para representarlos en el Congreso de la República.
Esta ha sido, sin duda, una de las experiencias más gratificantes de mi vida. El poder trabajar por mi gente, por mi departamento y por la región exige disciplina, gestión, constancia y trabajo en equipo para defender los intereses de nuestra población, porque nuestra labor es servir y cuando servimos con amor se consiguen resultados.
Desde el Congreso de la República impulsamos proyectos de ley en materia educativa, deportiva y cultural, así como también debates de Control Políticos realizados tanto en la Plenaria de la Cámara como en la Comisión Sexta, de la cual fui su vicepresidenta y donde se abordan los temas de educación, comunicaciones, transporte, entre otros.
Como miembro de la Bancada Costeña trabajamos unidos para impedir el aumento desproporcionado que se quería fijar para la tarifa del gas en la costa. Y esa misma unión que tuvimos en ese momento se vio también reflejada para abordar, a través de una mesa de trabajo, de la cual salieron compromisos importantes, la problemática de Electricaribe en la Costa Caribe colombiana.
Sin duda, esos y otros temas como la situación lamentable de las playas del departamento, producto de la contaminación; el feminicidio, nuestra preocupación por la violencia en contra de la niñez y la falta de calidad en la Educación Superior Pública del Caribe Colombiano, acapararon también todo mi interés para respaldar y presentar iniciativas al respecto.
Finalmente, quiero decirles que hemos caminado de la mano del presidente Juan Manuel Santos respaldando la gestión del Gobierno Nacional y brindando nuestro apoyo al proceso de paz porque vemos en este la mejor salida a medio siglo de conflicto en el país.