Hoy 25 de noviembre conmemoramos el ‘Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer’, sin embargo, por más que luchamos para que este flagelo desaparezca de la sociedad, es mucho el apoyo y el compromiso que el tema requiere para que no se nos sigan vulnerando nuestros derechos en un país donde el machismo aún predomina.
De acuerdo con Naciones Unidas, actualmente “la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo” y en Colombia, pese a haber aprobado hace más de dos años la Ley ‘Rosa Elvira Cely’, para tipificar el feminicidio como un delito autónomo, garantizar la investigación y sanción de la violencia contra las mujeres por motivos de género y discriminación, así como adoptar estrategias de sensibilización de la sociedad colombiana, aún las cifras siguen siendo alarmantes.
En el Congreso de la República existe una célula legislativa importante que hemos venido acompañando como lo es la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer. Esta comisión la conforma un grupo de reconocidas congresistas que con el apoyo nuestro y el respaldo de organizaciones, centros de investigación, grupos de mujeres y demás entidades, elaboran propuestas encaminadas a defender los derechos de nosotras las mujeres.
Una de esas organizaciones que quiero destacar es ONU Mujeres, por el papel que desempeña como defensora mundial de mujeres y niñas y, por aumentar el liderazgo y la participación de las mismas en los diferentes escenarios.
La vulneración de los derechos de las mujeres y las alarmantes cifras de todo tipo violencia que hemos tenido que padecer, ha hecho que hoy nosotras, las mujeres congresistas, estemos más unidas que nunca defendiendo –desde el legislativo- nuestra dignidad e integridad ante tantos abusos cometidos.
Esta semana, con la conmemoración de esta importante fecha, la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer organizó una serie de actividades entre las que destacamos la campaña ‘La violencia contra la mujer no tiene nombre’, con el fin de seguir defendiendo nuestros derechos.
Las estadísticas revelan que a -julio de 2017- los asesinatos por violencia interpersonal a mujeres aumentaron de 24,71% a 40,37% y en los últimos cinco años han sido denunciados un total de 345 casos de feminicidio en diferentes regiones del país. Para el caso del departamento del Atlántico las cifras tampoco son positivas. En el 2016 se registraron 9 feminicidios, mientras que, a la fecha, se han registrado 14.
Ante tan difícil y complejo panorama hay que multiplicar los esfuerzos. Reiteramos que estos no deben salir sólo del legislativo con el diseño, radicación, trámite y aprobación de leyes, entre estas el desarrollo de políticas públicas enfocadas a la disminución y erradicación de esta problemática; sino también al fortalecimiento de los programas que se vienen desarrollando desde los entes territoriales y el compromiso y la participación activa de los organismos competentes, para que, en cabeza del Gobierno Nacional, ofrezcan también garantías y que en Colombia no se sigan vulnerando los derechos de las mujeres que hoy son víctimas de todo tipo de violencia y que claman por mayor protección del Estado.