Son muchos los cuestionamientos que hay, desde diferentes sectores políticos, empresariales y de ciudadanos en general, entorno al papel que ha venido desempeñando la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), en cuanto al tema energético.
Y no es para menos, la gran mayoría de colombianos estamos absortos ante los aprietos a los que hemos llegado con la actual crisis, a tal punto de que el presidente haya tenido que ponerse el overol porque, las medidas en cuando a planificación que debieron haberse adoptado por parte del Ministerio de Minas, la CREG y la Unidad Minero Energética (UPME), para evitar lo que hoy está ocurriendo, al parecer fallaron.
La CREG, además de su función de regular los monopolios en la prestación de servicios públicos (entre ellos energía y gas), para que estos sean eficientes y de calidad; tiene como misión promover el desarrollo sostenido de estos sectores, la competencia sana dentro de los mismos y atender, oportunamente, las necesidades de los usuarios y las empresas distribuidoras de energía.
Sin embargo, en la práctica han sido muchos los cuestionamientos que se le hacen porque, difícilmente, lo que está en el papel logra cumplirse.
- Habla de regular la prestación de servicios públicos para que haya eficiencia y calidad, pero, ¿qué pasa con el caso de la costa donde Electricaribe no ofrece ni lo uno ni lo otro? Donde por el contrario se presenta el mayor número de interrupciones, hay alteración del orden público producto del desespero de interminables de días sin luz y, lo peor, es que desde hace años venimos alzando nuestra voz de protesta sin una solución al respecto.
- Presume de promover un desarrollo sostenido, principalmente en cuanto a los servicios de energía y gas. Hoy, estamos ante una crisis que ya venía siendo anunciada y ¿en qué andaban pensando los de la CREG?
- Si se supone que trabaja de manera articulada con el gobierno ¿por qué desde el 14 de octubre del año pasado las empresas distribuidoras de energía le pidieron tomar medidas que incentivaran el ahorro de energía para evitar un desabastecimiento y hasta hace poco es que lo hacen?
- Los efectos y estragos de un fenómeno del niño -que pudieron preverse con tiempo y contrarrestarse con buena planificación- no han permitido que en materia hidrológica el país logre recuperarse. La fuerte sequía sigue presente en las regiones del país, lo que ratifica que este ha sido uno de los fenómenos del niño más intensos que se han podido presenciar en los últimos años.
- Adicional al aumento en los precios del gas, a los colombianos nos tocó asumir nuevos aumentos en las tarifas de energía para solventar los costos adicionales de las plantas térmicas. Ojalá con el gas que se piensa empezar a importar, no nos toque pagar más a raíz de esa consecuencia.
- En cuanto a los recursos que se cobran producto del cargo por confiabilidad, las cuentas por parte de la CREG no han sido lo suficientemente claras. Todavía el país desconoce cómo han sido invertidos estos recursos y si se han invertido de forma eficiente.
- Evitar el racionamiento de energía depende ahora, en gran medida, del ahorro que hagamos los colombianos. De no lograrse ese objetivo, lo más probable es que el gobierno acuda a los cortes programados de energía.
- Por último quiero hacer énfasis en las resoluciones que emite la CREG, especialmente porque, en la mayoría de los casos, sus contenidos resultan ser bastante complejos e incomprensibles.
Ante toda esta serie de problemáticas, de nada vale que Colombia tenga -según el Fondo Económico Mundial (FEM)- un sistema energético “bastante fuerte”, que contribuya con el cuidado del medio ambiente y que se ubique en el puesto octavo internacionalmente, si la incertidumbre, ante un nuevo apagón, persiste. Por el contrario todo lo que estamos viendo es un sistema eléctrico débil y vulnerable.
Lo positivo ante todo este panorama, es que veo con gran satisfacción el anuncio hecho por la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), cuyas directivas, en el pasado congreso que llevaron a cabo en Cartagena, dieron un parte de tranquilidad al país y a la región, al asegurar que a partir del próximo mes se tendrá suficiente gas en la Costa Caribe para atender las necesidades de la población.
Esto, por supuesto que es importante y más aun teniendo en cuenta los problemas energéticos por los que atravesamos. Con una demanda suficiente de gas, estaremos contando con una fuente principal de energía no sólo a corto sino a largo plazo.
Si bien lo anterior aporta al tema energético, considero que debe haber una mejor regulación por parte del Estado en esta materia o tal como lo señala el ex ministro de Minas y Energía, Guillermo Perry “en el largo plazo la CREG debe actuar como una comisión de regulación del sector energético integrado, es decir gas y electricidad”.
El próximo martes 29 de marzo la bancada costeña de Cámara se reunirá para abordar la crisis del sector energético, revisar cómo avanzan las medidas adoptadas por el gobierno y la CREG y dar a conocer nuestras propuestas y posturas al respecto. Creemos que Colombia debe apostarle a otras fuentes de energías como las renovables, que sin duda ayudarían en momentos de escasez como los que afrontamos hoy día.